viernes, 13 de marzo de 2009

Dialogando con colegas

Me ha pasado en mi vida que dialogar a fondo entre colegas me ha resultado bien escaso. No así tener un diálogo superficial, de esos he tenido muchos.
Pero es exquisito tener un diálogo con otro sacerdote que sea profundamente espiritual. Hablar de Dios. Hablar del Espíritu. Compartir experiencias, buenas y malas, límites y gracias, deseos y desilusiones.
Se me ha dado muy pocas veces, pero cada vez que se me ha dado, me ha servido de mucha fuerza para seguir andando.
Mi camino espiritual quizá no sea el de otros, y por eso el diálogo no sea tan fácil de lograr.
O no ha habido confianza.
O las cosas pasaron por la falta de experiencia. O por reducir todo al entendimiento intelectual.
O quizá por no animarnos a dejarnos ver por el otro.
O no sé.
Ruego a Dios que nos impulse al diálogo a nivel profundo entre los sacerdotes, para que maduremos en nuestra relación con Dios, en nuestra comunión eclesial, y en nuestro servicio ministerial.




1 comentario:

miriam dijo...

el dialogo sincero es productivo, enriquecedor, positivo, y aun mas cuando es profundo.
no es facil encontrar a la persona adecuada para tener "ese dialogo"; ese dialogo donde cada uno desnuda su alma y muestra todo su ser, todo su sentir.
no con todos, (a decir verdad: con muy pocos) se puede lograr esto. y si en ese dialogar se logra compartir y consensuar el sentir de cada uno , entonces podemos decir que estamos frente a nuestra "alma gemela".
este dialogo va mucho mas allá del conocimiento intelectual de cada uno, va mas allá de lo que "sabemos"; es atrevernos a mostrar totalmente, sin verguenza ni temor, lo que "sentimos", y animar al otro a hacer lo mismo.

Ud dice: ruego a Dios que nos impulse a dialogar a nivel profundo entre los sacerdotes...
yo le agrego:...tambien ruego al Señor nos dé A TODOS la capacidad para dialogar de esa manera.
¡cunato menos problemas, odios, y dolores habría en el mundo si todos nos mostrasemos tal cual somos, sin falsas imagenes, ni dobles imagenes, ni caretas!!!
ruego a Dios por Ud y por todos los sacerdotes, para que nos guien al Padre con entrega total al Señor, humildad, caridad y compromiso.
Dios lo bendiga siempre.